Juan José Almagro, miembro del Consejo de Administración de Mapfre Global y Mapfre Internacional y vicepresidente primero de Unicef-Comité Español, ha destacado que “la Comunitat Valenciana ha aprobado recientemente un proyecto de ley de cooperación para implementar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) donde se establece el papel que tiene que desarrollar la Administración pero también las empresas y el resto de la sociedad civil”.

“La Comunitat Valenciana -ha destacado Almagro– es la excepción en España, donde se ha perdido un año ya que el Gobierno no ha evidenciado ningún avance tangible de la Agenda 2030 mientras que hay países de nuestro entorno que se han comprometido extraordinariamente para sacarlos adelante”. Por ello, Almagro ha reclamado una “estrategia nacional para aplicar la Agenda de Desarrollo Sostenible que sea liderada por el Gobierno y que involucre al sector privado y a la sociedad civil”. El ponente aseguró que pedir cuentas no es un derecho, es una obligación de los ciudadanos.

Almagro, invitado por la Fundación Etnor para participar en el Seminario de Ética Económica y Empresarial, se ha mostrado optimista y cree que “es posible alcanzar los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible pero para ello se necesita voluntad política y liderazgo porque muchas de las acciones que hay que implementar dependen de la política”. También ha resaltado la importancia de “crear alianzas público-privadas porque el liderazgo solitario ha cedido terreno al liderazgo solidario y compartido”.

El conferenciante defendió la creación de una comisión de alto rango, donde estén representados todos los estamentos, que pueda realizar un diagnóstico, adaptar los planes de cooperación, involucrar al sector privado y a la sociedad civil y plantear la adjudicación de recursos suficientes para implementar los Agenda 2030, aprobada a nivel internacional.

La ONU adoptó en 2015 la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, un plan de acción que se concreta en 17 objetivos con 169 metas que abarcan las esferas económica, social y ambiental. Esta estrategia regirá los programas de desarrollo mundiales durante los próximos 15 años con el fin de erradicar la pobreza extrema, combatir la desigualdad y la injusticia y solucionar el cambio climático.

Cambio de época
Almagro ha indicado que “debemos aprender a gestionar empresas e instituciones de nuevo porque no estamos en una época de cambios, sino en un cambio de época donde priman las personas, los valores, la cultura y la ética”. Así, ha enumerado los desafíos de las empresas y organismos ante los retos de los ODS: la globalización, la era digital, el nuevo orden económico mundial, la ecología, el papel del Estado, la opinión pública, la transparencia, la desafección o la competitividad y productividad.

Reiteró que la obligación de las empresas es generar resultados, ser eficientes, competitivas, innovadoras, crear empleo y cumplir las leyes. Aseguró que muchas empresas grandes y pequeñas han asumido los ODS y, en concreto, citó a que así lo ha hecho casi la totalidad del IBEX35.

El conferenciante también se refirió al desaliento que abate a la sociedad, cuando se percata que las grandes decisiones no las toman órganos elegidos, sino organismos como el BCE o el FMI que toman decisiones económicas que afectan a naciones enteras. O empresas cuya facturación supera ya a la de países medianos. La falta de transparencia, la corrupción o la percepción de que los ciudadanos no participan en las decisiones alimentan los populismos y la radicalización de las sociedades.