– Hace tiempo que no se habla de un «edificio emblemático” para Alicante, ¿ha pasado el tiempo de reclamarlo?

– No, en absoluto. Lo mismo que hablábamos de la comercialización, si tú miras a los destinos, lo que ofrecen es un atractivo, ya sea monumental, cultural, de compras… al final necesitas algo que te identifique. Ya hemos logrado la famosa «marca” para la ciudad (Alicante city, beach and experience), pero hay que trabajarla y ofrecer cosas que te diferencien. Cuando llega el puente de octubre, sin playa y sin nieve, la gente va a ciudades en las que pasan cosas o donde tienes algo que ver. Aquí no lo tenemos.

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– ¿Y su apuesta es?

– El paseo litoral más largo de Europa. La palabra «más” es lo que te diferencia. Ahora a todo el mundo le recomiendan caminar, qué mejor que hacerlo al lado del mar con una temperatura de 20 grados. Y eso une Alicante con la idea de destino saludable. Llevamos años reclamándolo, geográficamente lo tenemos, y parece que por fin se han propuesto terminarlo.

– ¿Es el turismo deportivo eficaz para desestacionalizar?

– Sí. Ahora abogamos por encuentros de negocios, eventos y congresos y por el turismo deportivo. Con esta climatología se puede practicar deporte todo el año. Eso nos permite complementar el sol y playa. Tenemos montaña, un litoral perfecto para todo el deporte náutico. Y en Alicante capital hemos propuesto hacer la mejor escuela náutica de España, que vaya asociada a la Volvo. Siendo sede permanente de una regata tan importante no nos podemos conformar con tener contenido un mes antes de la salida cada tres años. Somos una de las pocas ciudades que vive volcada al mar y tenemos que aprovechar esa ubicación geográfica para tener gente todo el año. En febrero no te bañas, pero aquí puedes practicar deportes de todas las disciplinas y a todas las edades.

– En la provincia hay casos de éxito como La Nucía.

– En efecto, porque en su día apostó por ello y tiene unas instalaciones espectaculares. En esa línea, tenemos un proyecto con la Diputación Alicante pata promover el turismo deportivo en toda la provincia.

– Respecto a la zona Volvo, lo que a los hoteleros no les gusta es que se organicen conciertos.

– No pasa nada por celebrar un concierto que termine a la una, pero estamos en contra de los festivales de larga duración. Claro que hay que organizar festivales de música, pero no en una zona donde hay 700 habitaciones llenas de turistas que han pagado por descansar en un hotel de cuatro estrellas.

– ¿Y la provincia? ¿Qué zonas tienen un potencial desaprovechado?

– El interior. La dificultad es que nuestra provincia es muy grande y el sector está muy atomizado. Pero el interior tiene capacidad de crecimiento, eso sí, con productos muy bien identificados. El turismo rural tuvo un momento de auge, aunque mucha gente se lanzó a montar casas rurales de forma poco profesional, pero ahora hay proyectos como el de Juan Carlos Ferrero que están muy bien, o el que mencionábamos de Vivood.

– ¿Qué opinión le merecen los desencuentros en esta materia entre distintas administraciones?

– Son discrepancias políticas, pero nosotros lo tenemos muy claro: siempre hemos abogado por una coordinación de las estrategias de promoción y lo vamos a seguir pidiendo.

– ¿Le preocupa que la crisis de Coepa minimice la influencia del sector empresarial de Alicante? ¿Tiene el turismo suficiente representación en los organismos patronales?

– Sí, porque es necesario que haya una patronal representativa en la provincia y hay que explorar soluciones para arreglar eso. El turismo está muy mal representado en general, aunque alguna culpa tendremos nosotros por no haber ejercido ese liderazgo.

– Desde su perspectiva de ejecutiva, ¿por qué es tan escasa la presencia de mujeres en las directivas de los organismos empresariales?

– Sí, es cierto que hay pocas. En nuestra compañía nos invitan a muchos foros de igualdad precisamente porque somos más mujeres que hombres. Lo que ocurre es que todo asociacionismo es un esfuerzo añadido a tu trabajo y eso requiere un tiempo que posiblemente a las mujeres todavía les resulte más difícil dedicarle.

– ¿Es el alquiler no controlado de apartamentos el principal problema del sector?

– Nos preocupa. Sabemos que la vivienda vacacional no reglada está aquí y se va a quedar. Y todo lo que sea competencia no nos molesta si no hay agravios comparativos. Los establecimientos hoteleros estamos sujetos a una innumerable normativa, tenemos inspecciones todas las semanas: de turismo, de trabajo, de prevención de riesgos laborales… y eso nos otorga un nivel de seguridad y de calidad muy alto. Por eso tenemos una planta hotelera tan buena y con una excelente relación calidad-precio. Pero si otro tipo de establecimientos no tienen control, habrá falta de garantías, de control y de calidad que repercutirán negativamente en la imagen y la reputación del destino.

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