Amparo Ruiz, socia directora de EY en la CV

La apuesta de las empresas valencianas por la internacionalización, a pesar de su pequeño tamaño, es la causa de que requieran servicios profesionales globales. “EY es única firma global integrada en el ámbito internacional que presta un servicio homogéneo y coordinado y este es, posiblemente, nuestro aspecto más diferenciador con respecto al resto de firmas mundiales”, recalca  Amparo Ruiz, responsable de la firma auditora en la Comunidd Valenciana.

Otra de las novedades en la que incide Ruiz, socia directora de EY (Ernst & Young) en la Comunidad Valenciana sobre la nueva Ley de Auditoría de Cuentas (LAC) es “la prohibición de prestar determinados servicios, adicionales a los que ya estaban prohibidos, con el fin de incrementar la independencia del auditor”.

[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»show»]“En relación con los servicios no prohibidos, –razona Ruiz– se introduce una limitación, de tal forma que los honorarios percibidos de una empresa por estos servicios no podrán suponer más del 70 % de la media de los honorarios de los últimos tres años consecutivos obtenidos por los servicios de auditoría a esa misma empresa”.

Amparo Ruiz hace referencia también a que la LAC amplía la información que hay que incluir en el informe de auditoría, con el fin de aumentar más la transparencia: “destaca en este sentido el requerimiento de incluir una descripción sobre los riesgos más significativos de existencia de incorrecciones materiales, la respuesta del auditor a dichos riesgos y las observaciones esenciales derivadas de los mismos”, aclara la representante de EY.

– En esta misma línea, ¿cómo afecta la nueva LAC a las compañías auditadas?

– La más relevante es la obligación de que toda entidad de interés público (EIP), con algunas excepciones, cuente con una comisión de auditoría. La modificación reciente en el Reglamento de auditoría ha supuesto como cambio fundamental en la definición de entidad de interés público el aumento de los límites para aquellas entidades que lo son por volumen. Así, los nuevos límites a superar son 1.000 millones de euros de facturación y 2.000 empleados.

– ¿Cómo se podría potenciar entre aquellas empresas que no tienen la obligación de someterse a procesos de auditoría la importancia de llevarlos a cabo?

– La elaboración de un informe de auditoría representa un “examen” del estado financiero de las empresas y organismos. Aporta transparencia y credibilidad, lo que resulta fundamental tanto para inversores como para accionistas y consumidores y esto tiene unas enormes repercusiones positivas en muchos ámbitos, incluido el de la reputación corporativa.

Estoy convencida de la cultura empresarial ha crecido en España desde la base y este hecho repercutirá positivamente en la extensión de informes voluntarios de auditoría.

– Actualmente, la mayoría de las compañías están inmersas en procesos de internacionalización y de exportación. La nueva LAC, ¿incorpora obligaciones específicas para las empresas con presencia u operaciones en mercados exteriores?

– La nueva Ley de Auditoría no incorpora obligaciones específicas para las sociedades internacionalizadas pero sí requiere, como con la actual Ley de Auditoría, que los informes de las cuentas anuales consolidadas sean asumidos por el auditor de cuentas de la sociedad matriz por lo que, tal y como ya se ha puesto anteriormente de manifiesto, habrá oportunidad para las sociedades de auditoría que operen en la Comunidad Valenciana potencien su presencia/colaboración en los países donde estén ubicados también sus clientes. 

Para EY es una oportunidad manifiesta por su presencia internacional en más de 150 países de todo el mundo.

– ¿Cómo van a incidir en el modelo de negocio de EY los cambios que incorpora la nueva LAC? ¿Van a incorporarse y/o reforzarse nuevas líneas de servicio?

– Una firma de servicios profesionales como EY, enfocada en las necesidades del negocio del cliente, cuenta ya con multitud de equipos que apoyan nuestro objetivo de dar un servicio multifuncional. En este sentido, la diversificación de los servicios ya es algo intrínseco a nuestra firma y en lo que llevamos ya trabajando desde hace mucho tiempo.

– ¿Prevé que por efecto de la nueva norma haya un incremento de la competencia en el mercado de la auditoría o el nuevo marco legal no va a influir al respecto? 

– La experiencia en estos ámbitos nos demuestra que es complejo. En Italia, por ejemplo, hace ya años que establecieron la rotación obligatoria y no supuso un incremento del número de operadores. Tendremos que observar de cerca cómo se suceden los acontecimientos.

Al margen de ello, lo cierto es que la ley aprobada en España ha carecido del consenso necesario y se ha acogido a la interpretación más estricta de la regulación europea de la que se nutre suponiendo, en muchos casos, un sobrecoste y una mayor complejidad para la propia empresa.

– En este sentido, ¿cree que va a exigir cambios en los procesos de formación y selección de profesionales cualificados por parte de las firmas auditoras?

– Como comentaba previamente, en EY venimos apostando por la diversidad de los equipos adelantándonos a los nuevos retos de nuestros clientes y del mundo empresarial en general.

En este sentido, ya venimos formando equipos multidisciplinares con un amplio abanico de profesionales que apoyen el crecimiento que esperamos en todas las líneas de servicio (Auditoría, Consultoría, Fiscal y Legal y Transacciones); potenciando especialmente los siguientes sectores: financiero, energía, telecomunicaciones, retail and consumer products, real estate e infraestructuras y life science.

Respecto a los perfiles profesionales, son prioritarios ADE, Económicas, Derecho, Telecomunicaciones, Informática, Industriales. También actuarios, químicos, físicos, Biomedicina. Posgrados en Auditoría, jurídicos, MBA y Sistemas de la Información.

[/mepr-rule]
[mepr-rule id=»598″ ifallowed=»hide»]

[/mepr-rule]