Francisco Menargues, decano-presidente del Colegio de Economistas de Alicante

 A comienzos de 2016, ¿cuáles son las perspectivas profesionales de sus colegiados?

– Por primera vez desde que hacemos nuestra encuesta de coyuntura, desde el año 2009, los colegiados que nos dicen que están mejor que el año pasado han sido más que los que nos han dicho que están peor. El 57 % dicen que están igual, pero un 27 % había mejorado. Parece que las cosas están mejorando aunque sea lentamente. Nosotros tenemos básicamente dos tipos de colegiados: los que llamamos ejercientes libres, que tienen despacho y trabajan por cuenta propia y los que trabajan por cuenta ajena, como directores financieros, contables… Yo creo que hay pocas profesiones, y voy a pecar de inmodesto, que hayan hecho tanto por las personas en general, por la sociedad, como los economistas.

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– Explíquese, porque no sé si es esa la percepción que se tiene en la calle.

– Hombre, es evidente la función de profesiones como la medicina, que cura a las personas, pero al fin y al cabo las cuestiones económicas tienen una gran importancia porque afectan a nuestro modo de vida, a nuestro bienestar. Y durante esta época tan complicada, los colegiados han ayudado de forma significativa a que esta situación de crisis pudiera revertirse. Cuando pensamos en los economistas, pensamos en los grandes analistas, los gurús, que van a decidir si aplico una teoría monetarista o keynesiana… asuntos que son importantes, pero nuestros colegiados son personas que están implicadas directamente con las empresas, con el tejido productivo de la sociedad. Además, esto es Alicante, esto no es Madrid, y nosotros o tenemos clientes que son empresas a las que asesoramos o trabajamos directamente en las empresas. Y con su trabajo y sus conocimientos han ayudado a superar una situación de crisis. Es un trabajo callado, silencioso, anónimo, que no sale en la prensa, porque no se publica que tu empresa haya conseguido no cerrar, o tener un pedido que garantice su supervivencia, o que has aplicado una política de costes adecuada, pero eso da de comer a mucha gente.

– ¿Es halagüeño el futuro de la profesión de economista?

– Yo creo que es más que halagüeño. De hecho, nosotros somos de las profesiones que menos tasa de desempleo tiene. Nuestros egresados, quienes terminan sus estudios en estas disciplinas, normalmente encuentran trabajo, en algo más o menos relacionado con su profesión, pero lo encuentran.    

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