Raúl Brú y Juanjo Contell

Los componentes destinados a la integración fueron la raíz de Infortisa: discos duros, memorias, placas base, procesadores… “En los orígenes, con cerca de trescientas referencias o menos, podías distribuir informática, hoy la llamada “convergencia” te obliga a mover miles de referencias. Además, teléfonos y televisiones inteligentes, productos para la videovigilancia, equipamiento para la creación de infraestructuras de comunicaciones, iluminación led, sistemas de sonido que se conectan a ordenadores y smartphones, tecnología wearable… son nuevas áreas que distribuimos para adaptarnos continuamente al mercado”, explica Juanjo Contell, director general de la compañía.

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Admite que el suyo es un sector “complicado”, teniendo en cuenta las condiciones que impone cada fabricante, la devaluación continua del precio de los productos que obliga a comprar y vender a altas velocidades o el importante stock que se requiere para dar un buen servicio: “necesitamos una correcta planificación financiera para hacer frente a lo que algunos llaman ‘crear una isla de pérdidas para tener un océano de ganancias’”.

Como aspecto positivo, la reciente reforma del 1 abril que recoge un nuevo supuesto de inversión del sujeto pasivo en el IVA, concretamente para móviles, consolas, portátiles y tabletas, está ayudando a que haya un mayor control en el sector “con un mercado más controlado, nuestras posibilidades de crecer son mayores”, insiste el directivo.