“Con un crecimiento del déficit del 0,3 % no vamos a ninguna parte; para igualar la media de gasto público per cápita de las comunidades autónomas necesitamos 1.300 millones de euros adicionales; por eso está esa cantidad puesta en los Presupuestos de la Generalitat para 2016”, explica el conseller de Hacienda, Vicent Soler. “Con un crecimiento del 0,3 % no tenemos ni siquiera para mantener los servicios públicos que prestamos y hemos decidido que no vamos a esconder más esta situación. Queremos mostrarla a la opinión pública y decirle al próximo Gobierno de España, que la Comunidad Valenciana necesita de forma urgentísima un nuevo sistema de financiación”.

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– Por razones obvias de calendario, para 2016 no va haber nuevo sistema de financiación autonómico.

– Si en 2016 no hay un nuevo sistema, será imprescindible un tratamiento de choque para las tres o cuatro comunidades autónomas que estamos en peor situación, porque esto es insostenible. Los valencianos pagamos impuestos como todo el mundo y no tenemos por qué estar atendidos en gasto público peor que el resto. Y con esto no estamos corrigiendo nada; simplemente, evitamos que siga creciendo el diferencial de la Comunidad Valenciana respecto a la media de gasto de las comunidades autónomas. Por eso nuestro Presupuesto consolidado crece el 0,9 %.

– Han hecho un asiento contable en los Ingresos por valor de 1.300 millones de euros que no se corresponden con nada.

– En este Consell preferimos la claridad a la opacidad, y por eso decimos claramente que necesitamos ese dinero para poder mantener en funcionamiento los servicios en lugar de hinchar artificialmente otras partidas de Ingresos, a sabiendas que no se va a cumplir el Presupuesto. Desde que llegamos el pasado mes de junio, nos hemos encontrado que en las cuentas autonómicas para 2015 hay un desfase de 1.600 millones de euros entre lo presupuestado y la realidad.

Hemos hecho un ejercicio de realismo y transparencia por la parte de los Ingresos y los hemos adelgazado; me refiero a los ingresos propios que históricamente se habían presupuestado y que sabíamos que eran falsos. Y, a partir de ahí, ejercemos nuestro derecho político inalienable como ciudadanos, porque somos cinco millones de españoles que no tenemos por qué vivir peor que el resto. Esto se vincula al principio constitucional de equidad: queremos vivir, como mínimo, como los demás, porque esos 1.300 millones sirven para acercarnos al principio de equidad; ni tan siquiera al de solidaridad, porque si fuera por solidaridad, tendríamos que haber puesto en el Presupuesto mucho más. Solo somos recatadamente ambiciosos.

– ¿De dónde van a venir esos 1.300 millones?

– Pueden venir por dos vías. Por una actuación del próximo Gobierno de España respecto de las comunidades autónomas que estamos padeciendo esta situación, o vía Fondo de Liquidez Autonómica (FLA), aunque siempre he dicho que el FLA es una doble estafa. 1º. Son créditos que hay que devolver, con o sin tipos de interés, pero que hay que devolverlo; 2º. Los desembolsos extraordinarios de FLA llegan cuando le da la gana al ministro, no cuando es necesario, no cuando lo necesita la Tesorería de la Generalitat o nuestros proveedores.

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