Admite que ha sido imposible poner en marcha el Museu Boca del Calvari y que la renovación de la escena urbana es esencial para una ciudad que vive de la imagen. Asimismo demanda “proyectos olvidados” por las distintas Administraciones como el ramal del AVE hasta Benidorm, el segundo hospital comarcal, la comisaría de Policía Nacional, los centros de salud de Els Tolls y el Rincón, el parque de Foietes o la segunda fase del Paseo de Poniente, “pero lo más grave es el esqueleto en el que han dejado lo que debía ser el Centro Cultural y Palacio de Congresos de Benidorm, en el centro de la ciudad”.