– Durante el debate se ha dicho que TV y redes sociales comparten ‘prime time’ en determinadas franjas horarias de la noche. ¿No supone eso una merma de efectividad a la publicidad en TV?

Julián García

Julián García.- Por los datos que tenemos, no parece que haya ‘canibalización’ entre las audiencias de uno y otro medio/canal. Al contrario, los roles parecen bastante claros: la TV es la que aporta los contenidos, y las redes sociales desempeñan el papel de altavoz. Es decir, los contenidos televisivos -incluso los propios ‘spots’ publicitarios-, se convierten en objeto de comentarios, ‘twitts’ y ‘wahsapps’.

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Es un fenómeno incipiente, pero claramente contrastado. Por ejemplo, cuando en ‘prime time’ hay un partido de fútbol relevante, con una audiencia digamos de 4 o 5 millones de espectadores, está comprobado que se producen medio millón de ‘twitts’ relacionados con el partido. Esos ‘twitts’ sabemos que no son de usuarios diferentes, sino que hay más de 2 ‘twitts’ por usuario. Respecto a una audiencia de 5 millones, poco más de 200.000 ‘twitters’ no parece una cantidad muy relevante, pero su conexión con el tema objeto de programación es muy poderosa. La clave está en saber aprovechar esa alta conexión o identificación, en favor de los intereses de la marca.

Jesús Vallejo

Jesús Vallejo.- Una pieza clave para maximizar los efectos de las redes sociales como altavoces de la TV son los ‘community managers’. Cuando Luis Suárez le dio un mordisco a Cellini en un partido de fútbol de gran audiencia, alguien desde McDonalds lanzó un ‘twitt’ que tuvo 76.000 ‘retwitts’ en escasos minutos: “Suárez, si te quedaste con hambre, ven y dale un mordisco a un BigMac”. Algún ‘community’ de McDonalds estaba viendo el pertido, se dio cuenta de la oportunidad y la aprovechó, generando, sin coste adicional alguno, tráfico y notoriedad para su marca.