El nuevo liderazgo directivo se nutre de valores, de la ética del trabajo y la responsabilidad social

El nuevo liderazgo directivo se nutre de valores, de la ética del trabajo y la responsabilidad social

En una época en la que los cambios económicos y tecnológicos se suceden cada vez con mayor intensidad, las empresas requieren profesionales no solo bien formados sino también capaces de ejercer un liderazgo proactivo, cooperativo, que sepa gestionar las emociones y las motivaciones de sus equipos. Universidades y escuelas de negocio explican cómo fomentan el liderazgo entre sus alumnos y cómo lo relacionan con sus contenidos educativos.

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Juana Jordá acompañada del rector Manuel Palomar

Juana Jordá acompañada del rector Manuel Palomar

Los últimos años hemos asistido a un proceso de transición caracterizado por la evolución de la globalización y las consecuencias de la intensidad de los cambios tecnológicos. En paralelo a esas transformaciones hemos asistido también al shock que nos ha producido la crisis económica, que ha evidenciado las numerosas deficiencias éticas de un sistema en el que nada se cuestionaba.

Ahora, la economía empieza a dar signos de recuperación sostenida. De avanzar en esa recuperación nos encontramos con que las empresas de la época poscrisis necesitan líderes, que ejerzan un determinado liderazgo que emane de su ética y valores personales. Universidades y escuelas de negocio tienen el reto de fomentar ese liderazgo profesional entre sus aprendices a directivos. Pero, ¿cómo entienden el liderazgo y, sobre todo, cómo lo relacionan en sus lecciones?

Rosa Marín

Rosa Marí

Juana Jordá, directora del centro de Formación ContinUA, de la Universidad de Alicante considera que tras seis años de crisis económica se debe avanzar hacia personas con alta formación, con amplitud de miras, con objetivos a medio y largo plazo. “La obtención de beneficios rápidos, es una de las causas de la crisis que estamos viviendo. Debemos formar profesionales con un elevado grado de especialización, con  amplitud de miras, con objetivos a medio y largo plazo. Profesionales comprometidos con valores como la tolerancia y la solidaridad, conscientes de la importancia que tiene la formación continua para el ejercicio de su profesión” señala Jordá. En ese contexto de crisis económica y social se enmarcaría la opinión de Rosa Marí, vicerrectora de posgrado de la Universitat de València, cuando considera que es “necesario avanzar en un liderazgo basado en los valores, la ética de trabajo y la responsabilidad social”.

Antonio Noblejas

Antonio Noblejas

El fomento del liderazgo entra dentro de la misión de EDEM, ya que consideran que es una habilidad directiva fundamental para el desarrollo de una empresa.

Pero antes que nada, su director Antonio Noblejas plantea las siguientes cuestiones: “¿Quién es un líder? Aquel que tiene seguidores voluntarios. ¿Cómo se consiguen esos seguidores? Con visión, con actitud proactiva, con pasión por los proyectos y compromiso con la gente, con trabajo y esfuerzo permanente, y con humildad, generosidad y honestidad. En suma, si el líder es aquel que hace hacer a los demás, que consigue el reconocimiento como tal del resto de la organización, la condición básica del liderazgo es ‘estar siempre al servicio de la organización, siendo con ello un ejemplo para los demás”.

LÍDERES EN LAS AULAS

EDEM es una escuela de empresarios ubicada en Valencia que imparte cursos tanto para perfiles senior como para junior y que imprime a todos sus programas un enfoque práctico.

Es un proyecto con valores diferenciales basado en el apoyo empresarial, lo que nos permite tener un claustro de profesores formado por directivos, empresarios y docentes de máximo nivel (que transmiten sus experiencias y las herramientas y técnicas de gestión más innovadoras y exitosas en las aulas); y un alto rigor y calidad en la formación” explica Noblejas. Según añade el directivo, la misión de EDEM refleja claramente qué habilidades consideran necesarias para formar a empresarios, directivos y emprendedores. “Estas son el liderazgo, el espíritu emprendedor y la cultura del esfuerzo. Todos nuestros programas formativos, tanto los de perfil junior como los de perfil senior, están enfocados a fomentar estas tres habilidades que consideramos fundamentales, sea cual sea el entorno económico” subraya Noblejas.

Isabel Jiménez

Isabel Jiménez

En opinión de Isabel Giménez, directora general de la Fundación de Estudios Bursátiles y Financieros (FEBF), “vamos hacia un tipo de liderazgo directivo participativo y multidisciplinar. Ya no es suficiente con desempeñar una única función, es importante adaptarse a las circunstancias y desempeñar diferentes tareas, además de apostar por el trabajo en equipo para aunar esfuerzos y conseguir mejores resultados. Innovación como actitud aplicada tanto a productos como a procesos, es una de las principales lecciones que ha dejado esta crisis. La innovación se ha convertido en la una de las mejores herramientas para poder sobrevivir y hacer crecer tu empresa en tiempos difíciles”.

Desde la Universidad Politécnica de Valencia,  Miguel Ángel Fernández Prada, vicerrector de Estudios, Calidad y Acreditación, aporta otro punto de vista de por dónde debería ir el liderazgo profesional.

Miguel A. Fernández

Miguel A. Fernández

En su opinión una de las enseñanzas que debiéramos haber sacado de esta situación de crisis es que “necesitamos que el tejido empresarial español incorpore conocimiento y tecnología como elementos de valor añadido entre sus empresarios y directivos. Necesitamos más empresas de alto valor tecnológico que sean capaces de soportar situaciones de crisis como las que estamos viviendo y necesitamos que se asuma que la educación es una inversión y no un gasto. No debe ser casualidad que los países que mejor han resistido y que antes han salido de la crisis son aquellos que mayor inversión en educación realizan”.

Los egresados de la UPV gozan de reconocimiento entre los empleadores y no solo por su formación, como matiza Fernández Prada. “Más allá de las conocidas capacidades profesionales, cada vez se demandan más por parte de las empresas otro tipo de capacidades o actitudes que se conocen como competencias transversales entre las que se encuentran la capacidad de trabajo en equipo, liderazgo, comunicación efectiva y otras”. Para conectar estas habilidades con los contenidos formativos, desde hace tiempo, la UPV desarrolla acciones tendentes a obtener de sus estudiantes este tipo de habilidades como el emprendimiento. Y en la actualidad, la Politécnica de Valencia está desarrollando un proyecto que tiene como objetivo poner el foco en la adquisición de este tipo de habilidades por parte de sus egresados, mediante procesos sistemáticos de enseñanza-aprendizaje, evaluación y acreditación de las mismas.

César Beltrán

César Beltrán

César Beltrán, director de programas del IESE de la zona de Levante, destaca que entre las habilidades del directivo actual deben situarse en primer lugar cualidades de trato humano, como las de “ser buen jefe, buen colaborador, entender a la gente, saberla poner en su sitio… La dirección de personas es clave y es una de las habilidades de las que los directivos carecen más”. Para Beltrán además es importante que los directivos salgan de su empresa. “Es importante ver cómo lo hace la competencia incluso otros sectores”.

A juicio de Agustín Carrilero, director del área de Posgrado de ESIC Valencia, el estilo de dirección con el que se debe ejercitar la gestión empresarial “debe ser más cercano, basado en comprender a los equipos y aportarles valor. Los cambios organizacionales, tecnológicos y de la sociedad en general, exigen que los directivos actuales de grupos de trabajo, deben mantener una comunicación fluida y horizontal con cada miembro del equipo, además de mostrar interés en las ideas que cada uno propone”.

Agustín Carrilero

Agustín Carrilero

Para el director de posgrado de ESIC Valencia, la irrupción de nuevas generaciones ha requerido el manejo de habilidades directivas que quizá antes no eran tan necesarias, pero que hoy son indispensables para dirigir equipos en entornos cada vez más cambiantes. “Los responsables de RRHH -señala   Carrileroaseguran que tener estudios de posgrado se ha convertido casi en una exigencia imprescindible para quienes aspiran a una carrera directiva”.

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Rosa Sanchidrian

La Universidad Europea adquirió Estema para convertirla en su escuela de Alta Dirección e impartir sus programas MBA, el Programa de Consejos de Administración o aquellos de especialización.  Rosa Sanchidrian, directora de Posgrado y de la Escuela de Negocios de la Universidad Europea de Valencia, recuerda que la década anterior fue la época del liderazgo, “donde se escribió y habló más de liderazgo que en otras etapas y, sin embargo, fíjate los resultados. No creo que haya unas competencias “estándar” que necesiten las empresas, salvo la comunicación, la persuasión, la aptitud para aportar valor en la cadena de valor y la mejora continua y los idiomas, que todas son básicas. Al final lo que hay que hacer valer es ‘la mejor versión de uno mismo’ y prepararse para el siguiente paso. Eso es lo que hacemos desde hace años en la Universidad Europea y se consigue, desarrollando la autenticidad y la integridad y la superación personal”.

Para Sanchidrian, el liderazgo profesional del futuro es aquel que la neurociencia define como “más emocional -basado en la persona- y estratégico  -porque es a largo plazo-, y que en la Universidad Europea es un liderazgo social basado en el desarrollo de la inteligencia emocional que es una “forma de pensar, vivir y hacer que diferencia e influye”

Empar Martínez

Empar Martínez

Por su parte, Empar Martínez, directora general de Florida Grup Educatiu Cooperatiu, entiende que el liderazgo directivo debe basarse “en la cooperación, en la activación de la diversidad de capacidades en los equipos. Ser un liderazgo abierto al cambio y a la innovación y siempre abierto y promotor de la innovación”. De cara al nuevo ciclo económico que empieza a percibirse, Martínez considera que las empresas van a necesitar profesionales con capacidad para desarrollar negocio. Ello implica, prosigue, “ser capaz de identificar oportunidades utilizando las tecnologías y las redes existentes, capacidad creativa, trabajo en equipo, flexibilidad, y capacidad de sistematizar y cerrar proyectos así como capacidad de ejecución”.

El secretario general de la Universidad CEU Cardenal Herrera, José Manuel Amiguet, explica que junto a lo anterior en las empresas se necesitan personas con “inteligencia emocional, capaces de liderar equipos o formar parte de ellos, porque el trabajo en el siglo XXI es un trabajo en grupo”.

José Manuel Amiguet

José Manuel Amiguet

Otro factor clave a tener en cuenta en los profesionales, añade, es su capacidad de innovar. “Las empresas necesitan personas capaces de ver donde los demás no ven, capaces de generar ideas de valor y defenderlas, justificarlas y argumentarlas”. CEU Cardenal Herrera está desarrollando un programa de Certificación de Competencias transversales, que permitirá certificar unas actitudes determinadas para el trabajo en equipo y la inteligencia social. Además desde el Programa ACCEDE ha diseñado una serie de actividades para fomentar entre sus estudiantes, el desarrollo de las competencias y habilidades que hoy requieren las empresas de los profesionales.

COMPETENCIAS TRANSVERSALES

Isabel García

Isabel García

Más allá de las competencias específicas necesarias para un puesto de trabajo concreto que puedan aportar los estudios de posgrado, en los actuales contextos profesionales las universidades consideran importantes las competencias trasversales (trabajo en equipo, habilidad de comunicación, resolución de problemas, compromiso o liderazgo). La adquisición y desarrollo de estas competencias debe considerarse ya en el diseño de los planes de estudio, incorporándose en las actividades docentes (en los trabajos prácticos, el Trabajo Fin de Master (TFM) o las prácticas externas. Así, Isabel García Izquierdo, vicerrectora de Estudios de la UJI, considera que las competencias transversales se desarrollarán en mayor medida por parte del estudiantado en la medida en que el modelo educativo facilite un contexto de aprendizaje y desarrollo de estas competencias.

Fernando Garrido

Fernando Garrido

 

Desde EOI Escuela de Organización Industrial explican que a la demanda de perfiles profesionales altamente especializados se añade la demanda de tener una visión global del negocio. Fernando Garrido, director de EOI Elche, cree que el momento actual requiere profesionales innovadores y creativos. “Esto quiere decir -sostiene- que sean capaces de encontrar soluciones diferentes a los retos que la empresa tiene en el día a día. En EOI enseñamos a nuestros alumnos a aplicar metodologías como el Design Thinking que les ayudan a encontrar esas soluciones diferentes. La creatividad y la innovación son competencias que es necesario ejercitar, entrenar y para ello es imprescindible aprender cómo aplicarlas”.

Inma Santamaria

Inma Santamaria

Las habilidades constituyen “una mezcla equilibrada de competencias profesionales en función del puesto a desempeñar en las organizaciones y habilidades como liderazgo, dirección de equipos, motivación y comunicación, negociación, gestión del tiempo y delegación” explica Inmaculada Santamaria, coordinadora de la Escuela de Negocios-Cámara Valencia.

Uno de los objetivos de esta escuela de negocios, explica su coordinadora, pasa por entrenar a los asistentes en aquellos recursos y estrategias que faciliten el trabajo en equipo. “Se pretende facilitar herramientas para manejar situaciones conflictivas favoreciendo así una imagen de autoeficacia y satisfacción personal. Todo ello lo logramos a través de experiencias de outdoor training que están especialmente indicadas para lograr el desarrollo y crecimiento de competencias directivas y la transmisión de valores”.

José Santacruz

José Santacruz

Desde Fundesem Business School (FBS), su decano José Santacruz observa que las nuevas demandas del mercado tras la crisis “exigen un directivo proactivo y con capacidad de reinventarse en su propio sector o en otros nuevos. Esto supone un reto no menor, aunque el auténtico reto para el liderazgo profesional es la reivindicación de la profesionalidad, los valores y la ética en los negocios. Esa responsabilidad la hemos plasmado en este último año del MBA Fundesem añadiendo más carga lectiva, más actividades de autoconocimiento y de convivencia entre alumnos y profesores”.

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