Después de más de 30 años trabajando como auditor en la misma empresa y en el mismo mercado, “y dado que me encuentro bien de salud y con ganas de hacer muchas cosas”, Juan Latorre no va a colgar los bártulos “y dedicarme a jugar al golf”. En principio, KPMG le ha pedido que siga vinculado a la empresa como colaborador externo para determinados temas. “A estas alturas, como es fácil de comprender, no voy a cambiar de equipo. Si colaboro con alguna firma será con KPMG”.

Y además, “algunos amigos y conocidos ya me han pedido que cuando deje esta casa quieren hablar conmigo para ver temas concretos en sus empresas: vincularme como consejero independiente en el Consejo de Administración, como asesor del Presidente o de la Dirección General para temas financieros, etc. Mi intención es bajar un poco el ritmo pero, desde luego, no voy a quedarme en casa. El principal activo de cualquier profesional es la trayectoria que ha desarrollado a lo largo de su carrera, y los conocimientos y experiencias que ha acumulado, y yo me siento bastante orgulloso de lo que entre todos hemos conseguido estos años y con muchas ganas de aportar parte de mi experiencia en otras actividades”.

Por su parte, Bernardo Vargas, hasta ahora centrado exclusivamente en el ejercicio de la auditoría (“todos los grandes clientes de KPMG en Valencia los ha llevado Bernardo, bien como ‘senior’, como gerente o como socio, y es miembro de la Junta Directiva en la Comunidad Valenciana del Instituto de Censores Jurados de Cuentas”, explica Latorre), a partir de septiembre tendrá que ajustar sus funciones y asumir las vinculadas a las relaciones institucionales y comerciales de la firma.

“Es la transición lógica y natural y no me preocupa. He tenido en Juan un excelente maestro en estas actividades y si he aceptado el nombramiento es porque creo estar capacitado para ello. Una de las cosas buenas que tienen estas grandes firmas es que permanentemente están formando a su gente, fomentando su desarrollo profesional y, por tanto, así como ahora me toca a mi asumir esa mayor visibilidad pública en la Comunidad Valenciana como imagen de la firma ante el exterior, en su momento le tocará a otra persona”.