En Devesa & Calvo Abogados saben que las contingencias legales o tributarias que pueden ocultarse tras la adquisición de una empresa, pueden ser terribles para la cuenta de explotación de la compañía adquirente. Por eso, para comprar una empresa con seguridad jurídica deben cumplirse básicamente dos premisas:

En el marco de estos procesos de adquisiciones o fusiones, lo primero que hacen desde Devesa & Calvo es acometer un profundo estudio de las contingencias legales y fiscales a las que sus clientes van a enfrentarse si siguen adelante (pasivos ocultos); dicho diagnóstico se vuelca en un completo informe de due diligence (“diligencia debida”). “En definitiva, sabremos con exactitud cómo de sólido es el suelo que vamos a pisar”, incide Devesa. “Se revisarán, por ejemplo, todos los contratos que la empresa, que queremos comprar, haya suscrito con proveedores, clientes, entidades financieras, colaboradores, trabajadores y altos directivos. Igualmente, comprobamos pólizas de seguro, cargas registrales o urbanísticas que pesen sobre activos inmobiliarios, subvenciones concedidas, convenios suscritos con administraciones, cumplimiento de legislación administrativa y sectorial, adecuado cumplimiento de normas tributarias y cotizaciones sociales; si la empresa tiene o no realizado un plan de prevención de riesgos penales (compliance penal); litigios en curso que puedan afectar al resultado de explotación y sus posibilidades de prosperar, etcétera”, enumera Devesa.

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A la luz del informe de due diligence de la operación y ajustado el precio en función de las posibles contingencias que se hayan detectado, desde Devesa & Calvo comienza la fase de documentación y ejecución de la ejecución. “En ella definimos una adecuada estrategia legal para implementar negocios jurídicos de garantía que contrarresten futuros pasivos que aparezcan; desde precios aplazados, depósitos bancarios o notariales, a avales bancarios y/o personales; cada operación requiere de una solución diferente”, analiza Devesa.

“Nuestra misión, –continúa– en este tipo de procesos, como en otros muchos que diseñamos, es garantizar la seguridad jurídica a nuestros clientes para que ellos pueden poner todo su foco, tiempo y esfuerzo en expandir sus empresas, innovar, mejorar sus productos o servicios y buscar la excelencia».