LM Wind Power empezó en Les Coves de Vinromà (Castellón) hace diez años fabricando palas de 37,5 metros para aerogeneradores de una potencia de 1,5 MW, que corresponden a la mayoría de los que hay instalados en los parques eólicos de la Comunidad Valenciana.

Diez años después, están fabricando palas de 73,5 metros para aerogeneradores de 7 MW de potencia. Así que, tal y como arguye el director general de la empresa, “prácticamente hemos doblado el tamaño de la pala para fabricar aerogeneradores de una potencia cuatro veces superior”.

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Las palas de 73,5 metros son exclusivamente para parques eólicos que se construyen en el mar. Actualmente están trabajando en un proyecto de 63 turbinas para el Mar del Norte de Alemania para General Electric. Al mismo tiempo, también están fabricando palas 61,5 m para otro parque eólico diferente ubicado también en el Mar del Norte de Alemania.

La empresa de hélices para aerogeneradores estuvo los dos primeros años produciendo para el mercado nacional con el fin de cubrir la demanda de los parques eólicos españoles. Pero en 2008, la crisis les golpeó y rompió el mercado nacional por lo que tuvieron que competir en exportación, como el resto de sectores y empresas. Fue entonces cuando empezaron a fabricar para diferentes clientes, fundamentalmente alemanes, daneses y del norte de Europa.

Desde el año pasado, están fabricando exclusivamente para parques eólicos marinos. De hecho, son la única planta en el mundo que se dedica únicamente a fabricar este tipo de palas para los offshore. Además tienen el mérito de producir la pala más larga fabricada en España y la segunda más larga en toda Europa. “Probablemente seamos la serie industrial más larga que se está fabricando en Europa en estos momentos” apunta Grau.

Este cambio en la producción de palas se lleva a cabo porque la demanda nacional paró en los años 2008 y 2009 por lo que, desde entonces, su matriz empresarial empezó a confiar en esta planta para hacer el otro tipo de palas para exportar y durante los últimos dos años les han asignado estos proyectos en el Mar del Norte.

Entre otros factores, según Grau, “ha influido la propia proximidad al mar ya que desde aquí al puerto de Castellón hay escasamente 35 km. Por lo tanto, somos la planta europea que más cerca está de un puerto de mar”. Según comenta, “fundamentalmente han influido temas logísticos pero también por la calidad y el buen hacer de la empresa en los últimos años que hace que la matriz confíe en nosotros para darnos la fabricación de estos productos”.