Monteloeder vende ‘Mediterráneo’ en Asia  y América

Monteloeder vende ‘Mediterráneo’ en Asia y América

 08/03/2016 ALICANTE.- Empresa  Monteloeder / FOTO ALEX DOMINGUEZ

 

Un químico ilicitano, Vicente Cartagena, hijo de los propietarios del conocido Hotel Cartagena, fundó en 1996 Monteloeder, empresa biotecnológica dedicada al desarrollo, fabricación y distribución de ingredientes y formulaciones para el sector alimentario y de bebidas, suplementos nutricionales y cosmética. Fue el interés por mejorar la nutrición de sus hijos, dos varones que despuntaban en el campo del tenis, unido a su especialidad profesional, lo que le llevó a formarse en un campo que cuenta con una demanda de alto nivel adquisitivo en países como Japón o Estados Unidos, que hoy representan los principales mercados de la compañía.

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Desaparecido el fundador hace dos años, sus hijos Ignacio y Enrique heredaron una firma que sigue siendo familiar, al frente de la cual se halla Arturo Lizón, director general con amplia experiencia en la gestión empresarial en España y en el extranjero.

Enrique Cartagena (izq.) y Arturo Lizón (dcha.)

Enrique Cartagena (izq.) y Arturo Lizón (dcha.)

Enrique Cartagena explica que su padre creó la empresa de la nada, “en un local prestado en el que trabajaban él y mi madre, nadie más”. Unos meses más tarde se unió su hermano Ignacio, que acabada la carrera de Periodismo y, tras un breve paso por la prensa escrita, se inclinó finalmente por la empresa familiar. A juicio de Enrique, los profundos cambios que en estos veinte años se han producido en la empresa están directamente relacionados con la evolución de un sector que ha pasado “de un desconocimiento en el que prácticamente se podía vender cualquier cosa”, a una regulación estricta que obliga a mejorar los procesos y los controles hasta el extremo. Por ejemplo, “nuestros productos pasan los controles de la FDA” (Food and Drug Administration), la agencia del Gobierno de los Estados Unidos responsable de la regulación de alimentos, medicamentos, cosméticos, aparatos médicos, productos biológicos y derivados sanguíneos, “y cumplen con la normativa de la Unión Europea”. Monteloeder vende en el extranjero el 85 % de su producción, en  38 países, y cuenta con sedes en Europa y Asia. Estados Unidos, Japón, Corea, Italia, Reino Unido y Francia se cuentan entre sus mercados.

En esa evolución, se pasó de vender el polvo de las plantas a comercializar el extracto, luego se estudió a fondo qué principio activo de cada producto determinaba los efectos buscados “y eso ha ido exigiendo cada vez más y mejor tecnología”. Como explica Arturo Lizón, “se trata de un sector que se ha ido aproximando al mundo farmacéutico”. En ese proceso de mejora tecnológica, la certificación de calidad constituyó un hito natural. Una de las complicaciones para una empresa de vocaciòn internacional es “que cada país tiene su reglamentación y la trazabilidad del producto hasta el origen se está regulando mucho; estamos en la frontera entre la nutrición y la farmacia”.

El óptimo posicionamiento de Monteloeder en Estados Unidos y Asia se debe, según señala Lizón, a su condición de proveedor de productos del área mediterránea. En Europa su éxito se debe a la calidad en los tres campos de acción de la firma: los extractos botánicos, las formulaciones “a medida” –productos diseñados para laboratorios con una “diana funcional” determinada, como la bajada del colesterol o la pérdida de peso–  y los productos de marca propia, que además de ofrecer el producto en sí lo acompañan de estudios clínicos que avalan su efectividad. Un protector solar, un producto contra el síndrome metabólico, otro para la mejora del rendimiento deportivo, otro para la salud de la piel… son algunos ejemplos.

08/03/2016 ALICANTE.- Empresa  Monteloeder / FOTO ALEX DOMINGUEZLa actividad de Monteloeder puede dividirse en cuatro departamentos:

– Investigación y desarrollo de ingredientes y formulaciones propias.

Esta actividad incluye el desarrollo de ingredientes de marca con un sólido soporte técnico y científico capaz de respaldar sus propiedades atribuidas para la salud. Para ello realizan estudios de toxicología, estudios de eficacia in vitro y estudios clínicos en humanos.

– Fabricación de especialidades botánicas.

Monteloeder ofrece una amplia gama de extractos botánicos, principalmente de la región mediterránea, con aplicación en diversos campos de la salud. Aquí se encuentran multitud de extractos de olivo o cítricos y numerosas variantes de extractos como la manzanilla, el romero o la granada.

– Desarrollo y fabricación de fórmulas a medida.

En Monteloeder adaptan los ingredientes para que puedan encajar de manera adecuada en el producto de los laboratorios que recurren a ellos como clientes, ya sea en cápsulas, comprimidos o bebidas.

– Por último, el departamento técnico proporciona asesoramiento en materia de funcionalidad para la salud, recomendando aquellos ingredientes o mezclas de ingredientes que mejor puedan cumplir el beneficio para la salud perseguido. Ese departamento también propone a los clientes mezclas de ingredientes que combinen propiedades funcionales y organolépticas, aportando para ello el color, sabor o aroma requerido.

08/03/2016 ALICANTE.- Empresa  Monteloeder / FOTO ALEX DOMINGUEZSegún explican sus gestores, “estos cuatro departamentos nos proporcionan la flexibilidad necesaria para llevar a cabo proyectos que requieren una rápida adaptación a las demandas del mercado. Además, nuestra asociación con una gran red de instituciones científicas y empresas colaboradoras nos permiten proporcionar solución a multitud de problemas industriales”.  Monteloeder tiene convenios de colaboración con la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad de Granada o la Rovira i Virgili (Tarragona) para la realización de estudios in vitro y estudios clínicos sobre los productos.

En la actualidad, Monteloeder cuenta con 27 trabajadores, la mayoría de ellos licenciados en Química o Biología. Además de la sede central ubicada en Elche Parque Empresarial, la compañía dispone de una sede un Kuala Lumpur, dirigida por Ignacio Cartagena, desde la que se controla el mercado asiático, que supone el 30 % de la facturación, y otra oficina en Miami, con almacenes en Charlotte (Carolina del Norte), para abordar el mercado estadounidense, que representa el 35 % del total. “Nuestros productos son de alto nivel y, por lo tanto, son caros, por lo que nuestros mercados están todos en el Primer Mundo”, explica Lizón. El valor medio se halla en unos 50 euros el kilo, pero algunos de sus extractos, como el de azafrán, rondan los 1.800 euros por kilo.

Monteloeder facturó ocho millones de euros en 2015, un 40 % más que en el ejercicio anterior. Lo atribuyen al repunte del mercado americano, así como al buen comportamiento del mercado español, que aunque minoritario concentra el 15 % de sus ventas. “Somos pequeños en un mercado muy grande”, explica Lizón, “y el mercado está reconociendo nuestra apuesta por la calidad”. La gran diversificación de las ventas, según explica Enrique Cartagena, que entró en la empresa hace ocho años, “ha permitido que la crisis nos afectara poco, porque las crisis fuertes de unos países las hemos compensado en otros”.

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