– ¿En qué consistió el “vuelco total” que dieron a la empresa a partir del 2008-2009?

– El grupo Pamesa lo integran, en estos momentos, cinco fábricas repartidas entre Almassora y Onda y cinco empresas comercializadoras. Entre las cinco fábricas totalizan 28 líneas de producción, entendiendo que todas ellas están vinculadas a algún atomizador y está formada por una prensa y una esmaltadora. En Almassora está el atomizador que trabaja con pasta blanca, que importamos desde Ucrania y Turquía, y en Onda están los atomizadores que trabajan con pasta roja, que traemos de Vilafamés, Teruel y Villar del Arzobispo.

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Desde esos centros de producción se abastece a las cinco empresas comercializadoras. Cada una tiene su propia gestión independiente, con su equipo gestor, objetivos y cuenta de explotación. Cada comercializadora tiene su cartera de clientes, a la que sirve los pedidos. El stock siempre está en las fábricas y la coordinación de las comercializadoras la realiza el director general, Jorge Bauset.

– ¿Cuáles son las cifras de este conglomerado industrial-comercial en términos de producción y ventas?

– Ahora mismo, tras la integración de Navarti, superamos los mil empleados. En 2014, considerando todos los productos y formatos, hemos fabricado más de 56 millones de metros cuadrados de productos cerámicos, que ofrecemos al mercado a través de casi 3.000 referencias comerciales. En términos de ventas, el año pasado rozamos los 400 millones de euros, de los que casi un 75% han sido en ventas al exterior; concretamente, a más de 170 países.

– ¿Cuáles son los motivos que les han llevado a la compra de Navarti?