Javier García Pellejero, director general de Bull

Dentro de lo que se ha dado en llamar medicina de precisión o medicina genómica, el papel de la informática es fundamental. Algunas empresas se han especializado en el tratamiento de datos procedentes de la investigación y exploración médicas, como es el caso de Bull.

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Javier García Pellejero, su director general, considera que deben desempeñar el papel de “facilitadores de la transición hacia la Medicina 4P, construyendo el puente que permita implementar las tecnologías de secuenciación en el ámbito clínico”.

La cuestión es proporcionar las soluciones tecnológicas capaces de gestionar la avalancha de datos genómicos, su almacenamiento e interpretación.

Además de almacenamiento, otras cuestión vital es la seguridad del dato y su supervivencia en el tiempo para que esté disponible a lo largo de la vida del paciente.

Y todo esto en un entorno que cambia continuamente,.

“El papel de Bull –señala García Pellejero– es el de un catalizador. Bull es una compañía de tecnología. Somos fabricantes/integradores de diferentes tecnologías y estas tecnologías apuntan hacia la capacidad de computación. Estamos en todos aquellos espacios de investigación, científicos dónde se necesita mucha capacidad de computación. Las ciencias de la vida, la sanidad, la genómica, es una de ellas; una de las más importantes”.

Desde hace unos 15 años, Bull está muy presente en todo lo que es la investigación científica, no sólo médica, entrando de lleno en el terreno de la supercomputación. “De hecho –afirma García Pellejero– somos la única compañía europea constructora de superordenadores”.