La Diputación de Castellón cerrará 2017 con una inversión de 6,8 millones de euros en el sector turístico, dentro de su plan de dinamizar la economía provincial a través de este activo. La institución avanzó hoy que reforzará ese presupuesto con una línea de  inversiones turísticas financieramente sostenibles por valor de 1,7 millones. Fondos que llegarán a 74 municipios. El objetivo, apuntó el presidente Javier Moliner, es mejorar la competitividad en este sector de los municipios castellonenses a los que se les dota de herramientas de gestión adecuadas para liderar nuevos proyectos turísticos.

Las ayudas institucionales, que no superarán los 70.000 euros, irán a ocho ejes de acción, entre las que destacan la creación de productos turísticos que pagan en valor los recursos existentes para hacerlos atractivos, tras ser trabajados profesionalmente, y la gestión del patrimonio, que pasa por poner en valor infraestructuras e inmuebles de titularidad pública.

La señalización de accesos y rutas, así como a la adecuación de las infraestructuras también centra la atención de este plan de ayudas habilitado con el superávit presupuestario de 2016.
Moliner resaltó que “todo el esfuerzo inversor que hacemos desde la Diputación con cinco millones de euros dirigidos a la promoción turística de la mano de los empresarios y los municipios no sirve de nada si no adaptamos nuestro territorio a las demandas de un mercado tan exigente como es el turístico. Nosotros no nos conformamos con ser uno más de este infinito abanico de destinos, sino que queremos liderar la creación de nuevos productos turísticos”.