Tras el auge y desarrollo de Cancún, en los años 90, se inició el desarrollo del área de la Riviera Maya. Un lugar de la costa mejicana, sencillamente paradisiaco, con playas de arena blanca, zonas de manglares, vegetación tropical… En torno a 140 km de playa virgen, frente a la isla Cozumel.

Y aunque nos parezca sorprendente, el nombre de “Riviera Maya” solo tiene 20 años de antigüedad, fruto de una estrategia turística para denominar a la zona de alguna forma que pudiera resumir lo que hay en ella y llegar a la motivación de sus visitantes.

Uno de los primeros proyectos fue el desarrollo de la urbanización “Playacar”, junto a la población de Playa del Carmen, un pequeño pueblecito que desde entonces no ha parado de crecer. Por la extensión del territorio, la zona no es de gran densidad hotelera, ya que se realizó teniendo en cuenta grandes resorts, complejos hoteleros con todo tipo de comodidades, y donde abundan los hoteles de cinco estrellas, en torno a 50.000 camas en total. Desde luego, algo sorprendente para un desarrollo de algo más de 20 años.

Playa del Carmen

Playa del Carmen es una delicia para pasear, donde merece destacarse su Quinta Avenida, una calle peatonal de unos cuatro kilómetros de longitud, plagada de terracitas, buen ambiente, restaurantes de todo tipo, tiendas, etc. Es una avenida que se recorre en paralelo al mar, porque toda la población está a orillas del Caribe.

Desde su embarcadero salen permanentemente los ferrys para visitar Cozumel, una joya para el submarinista. Desde mi punto de vista, Playa del Carmen es el eje de Riviera Maya. Alojarse cerca de esta población permite disfrutar de días maravillosos junto al mar y disfrutar de tardes y noches en una población que lo tiene todo para estar bien y disfrutar de unas vacaciones.

Aquí en Playa del Carmen se instaló el segundo local de Coco Bongo, el primero fue en Cancún. Un concepto de “discoteca” que me fascina por el ambiente, el show… No dejes de ir una noche; te sorprenderá.

Toda la zona tiene multitud de lugares para disfrutar, además de sus playas, como Puerto Aventuras, para disfrutar del mundo náutico y la naturaleza; Akumal, con una laguna magnífica para realizar esnórquel y los arrecifes que hay junto a la playa; Tulum, una zona arqueológica sorprendente junto al mar; Coba, un yacimiento arqueológico de la cultura maya; y si te animas a adentrarte, en el interior está Chichen Itzá, para mí las ruinas más impresionantes y mejor conservadas de la zona.

Son muchas las visitas a realizar o lugares a conocer para disfrutar de un día de naturaleza y agua sorprendente. Además, son muchas las atracciones que se han instalado en la zona, como el propio Circo del Sol, que tiene una instalación permanente allí, con un espectáculo magnífico.

Para todos los gustos

Las temperaturas todo el año oscilan entre 23 y 32 grados, aproximadamente, lo que nos permite seleccionar el destino en cualquier momento. Los restaurantes son exquisitos y el ambiente y su decoración seguro que cubren todos los gustos: La Casa del Agua, con comida internacional fusión; Carboncitos, un divertido lugar con terraza y comida mexicana; Casa Mediterránea, todo en cocina italiana; Blue Lobster, marisco, cócteles, parrilladas, etc.; La Caguamería, para probar un buen ceviche; o Almirante Pech, cocina mexicana para disfrutarla, etc. Hay una gran variedad, para cubrir todos los gustos, de forma que tienes garantizado que no te los acabarás.

Me parece un lugar de vacaciones fantástico, pues puedes tener relax si lo deseas, maravillosas playas, deportes y actividades náuticas, lugares sorprendentes para pasar el día, visitas arqueológicas, ambiente nocturno estupendo, restaurantes y lugares de copas para todos los gustos y con una decoración magnífica.

Se puede ir en pareja, con amigos o en familia. No es fácil descubrir un lugar tan completo. Y los hoteles o resorts del entorno pueden cubrir todas nuestras exigencias: variados, amplios y con todo tipo de categorías y servicios. Más privados, más bulliciosos, habitaciones de todos los tamaños y gustos. etc.

En suma, una combinación perfecta del sabor del Caribe y el estilo mejicano. He estado en seis ocasiones y siempre descubro cosas nuevas. También los vuelos y los precios. Todo ayuda y hace más fácil la elección.

Y si quieres un detalle singular, uno de los primeros establecimientos de restauración, emblemático, conocido y con historia es el Restaurante Pericos. La primera vez que estuve en él fue en 1990, dentro de la población de Cancún. Divertido, ameno, étnico… Si puedes, planifica una escapada, y aprovecha para conocer la zona hotelera de Cancún, su centro de tiendas y acabar cenando en este restaurante, te gustará.