La recuperación del poder por parte de las personas y la lucha contra la corrupción son dos de los pilares sobre los que se asentará la presidencia de Ximo Puig en el Consell de la Generalitat, tal y como señaló en su discurso de toma de posesión.

Un gobierno al servicio de las personas, presidido por la ética, la lucha contra la desigualdad y un nuevo contrato social «que garantice y modernice la educación, la sanidad y los servicios sociales». Se refirió a la situación crítica de la Comunidad Valenciana, con «588.800 personas sin trabajo; 1 de cada tres valencianos en situación de pobreza y 40.000 millones de euros de deuda»

Puig propone un nuevo modelo productivo basado en la reindustrialización, el turismo y la industria agroalimentaria, «para conseguir la creación de trabajo de calidad». Asimismo se compromete por la igualdad entre hombres y mujeres en todos los aspectos y, por encima de todo, la lucha contra la violencia de género.

En cuanto a la cultura, el nuevo presidente del Consell aboga por una política «que cuide nuestras señas de identidad y nuestra lengua y que nos sitúe en la vanguardia del conocimiento.»

Puig agregó que su gobierno estará presidido por el diálogo «entre partidos y con toda la sociedad: universidades, ONG, asociaciones empresariales, sindicales y sociedad civil», para añadir  que es tiempo de cambio y unidad y que sólo con el acuerdo y el consenso se podrá superar la actual situación.

También tuvo palabras para Cristóbal Montoro, que asistió a la toma de posesión, para proponer una relación «exigente, leal y solidaria», basada en el respeto, el diálogo y las soluciones. Puig agregó que la situación financiera de la Comunidad Valenciana no «puede aguantar ni un día más», a lo que añadió que no tolerará ninguna discriminación ni en financiación autonómica ni en inversiones. 

Ximo Puig también se refirió al acuerdo que le ha permitido presidir el Consell. «No vale -dijo- el crecimiento a cualquier precio, porque no hay que esperar para redistribuir. Hay que crecer redistribuyendo». Afirmó que el progreso sólo es posible si se basa en un pacto entre generaciones, un pacto de convivencia, para concluir dirigiéndose a los jóvenes y comprometiéndose a «dejarles un país mejor que el que nos encontramos».

Se mostró partidario de una reforma constitucional «para renovar el compromiso con las nuevas generaciones», para concluir solicitando ayuda, comprensión y lealtad al pueblo valenciano.

A lo largo de su intervención, -en la que no faltaron citas a Raimon, Ernest Lluch, Max Aub, Antonio Machado, Jaime I o Joan Fuster- el presidente del Consell también tuvo palabras contra el terrorismo en una jornada conmocionada por los atentados en Túnez, Francia y Kuwait.