Jueves, 25 de Abril de 2024
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El clúster agroalimentario es el que más ha crecido y mejor ha aguantado la crisis

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La crisis económica que empezamos a superar ha sido tan profunda, que ha trastocado la propia estructura productiva de la Comunidad Valenciana. Sectores con peso específico relevante en el tejido productivo de la Comunitat se han convertido en puramente testimoniales, y otros, en cambio, son hoy auténticas locomotoras del desarrollo regional. Para analizar cuál ha sido la evolución en el caso de la industria agoalimentaria, la firma consultora Ifedes y Economía 3 convocamos una Mesa de Debate en la que participaron Rafael Juan, consejero delegado de Dulcesol; Fulgencio Hidalgo, consejero delegado de Hida Alimentación; y Rafael Boix, director general Industrial del Grupo Alimentario Citrus (GAC), matriz de las empresas Verdifresh y Alnut. Este es el resumen de sus reflexiones.

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¿Es correcto hablar de un clúster agroalimentario en el Mediterráneo español? Y, en su caso, ¿qué función desempeñan en el desarrollo de dicho clúster las grandes cadenas de la distribución como son Mercadona o Consum?

Rafael Juan (Dulcesol).- Es evidente que en la Comunidad Valenciana y, en general, en toda la vertiente mediterránea, el sector agroalimentario es muy potente. Creo que sí es correcto hablar de un clúster agroalimentario. Su existencia tiene que ver con el clima y con la agricultura. Los cítricos han sido un cultivo histórico que ha generado muchos beneficios. En otros momentos, han sido el motor de la economía valenciana y han propiciado que el sector agroalimentario tenga la potencia actual.

En ese proceso también ha jugado un papel importante la distribución, pero también es relevante en el resto de España y en toda Europa. De hecho, los franceses y alemanes han sido más pioneros que nosotros. La distribución ha influido en el desarrollo del clúster agroalimentario porque ha concentrado mucho al sector y esto hace que las empresas, al tener más volumen, tengamos más capacidad de inversión y de innovación y, sobre todo, de internacionalización, algo que sin el tamaño adecuado sería prácticamente imposible.

Producción-Distribución

Tomás Guillén (Ifedes).- Tanto en la Comunidad Valenciana como en Murcia, el sector agroalimentario ya existía con fuerza antes de la aparición de los actuales operadores de distribución. En el caso de Murcia, por ejemplo, no existen grandes cadenas de distribución en alimentación. Por la tradición histórica, por el clima, por el peso de la agricultura, etc., el sector agroalimentario es bastante anterior a la aparición de grandes cadenas de distribución comercial.

Pero, precisamente, la existencia de esas condiciones objetivas previas, propició un rápido y fuerte desarrollo de ciertos modelos de distribución comercial y la aparición de esos operadores de la moderna distribución han servido para profesionalizar el sector agroalimentario, pues esa moderna distribución tiene unos altos niveles de exigencia.

De hecho, ya no están todos los proveedores de productos agroalimentarios que había al principio, pues no todos han sabido aguantar las exigencias de normalización, trazabilidad, aseguramiento de la calidad y servicio que plantean los grupos de distribución, ni tampoco todos los operadores de la distribución comercial han sido capaces de sobrevivir en el entorno competitivo creado.

En este proceso de interrelación producción-distribución aún queda recorrido, pues en las fases más próximas al mundo agrícola se nota más la necesidad de profesionalizar el modelo de relación con la distribución ya que no es lo mismo industria agroalimentaria que sector agroalimentario.

Ahora bien, no menos cierto es que el clúster que más ha crecido y que mejor ha aguantado estos siete años de crisis ha sido el agroalimentario. Y ha ganado músculo empresarial, entre otras cosas, por esas exigencias de la distribución, que ha puesto el listón muy alto en su relación con la producción.

Componente científico-técnico

Rafael Boix (GAC).- Como ya se ha apuntado, el agroalimentario es un sector clásico y está menos influido por los vaivenes económicos o financieros. A fin de cuentas, todos tenemos que comer. Además, el componente técnico-científico siempre ha estado muy presente en la producción agroalimentaria de la Comunidad Valenciana: el Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos (Iata) nació en Valencia hace muchos años.

Gracias a la unión del clima, el suelo y la tradición histórica, todo ello, arropado con un adecuado soporte técnico-científico, hizo posible que, tanto en la Comunidad Valenciana como en Murcia, aparecieran grandes empresas que, a partir de lo que daba la tierra, crearon industrias de conservas, zumos, etc. De la evolución de ese embrión viene el actual clúster, y en esa evolución, desde luego, ha jugado un papel fundamental la distribución comercial.

Fulgencio Hidalgo (Hida).- A la hora de desarrollar un producto nuevo o introducir algún cambio analizamos las necesidades del consumidor; nos fijamos en qué consume habitualmente y qué es lo que hace en su casa que nosotros podamos hacer por él. Es decir, tratamos de hacer lo que él se prepara en casa, con las mismas características organolépticas.

Siguiendo este modelo, todos los años lanzamos nuevos productos. El año pasado lanzamos una nueva familia de sofritos con carne para pastas y con atún para empanadas y en este año hemos sacado al mercado una familia de tres cremas con excelente aceptación por parte del consumidor.

La innovación está en adaptar ese proceso artesanal a grandes producciones sin que pierda propiedades y sin que suponga unos costes disparatados. Para que los productos sean atractivos en calidad y precio necesitamos unos volúmenes mínimos: si no tienes un mínimo de unidades de producción, la ecuación no sale. Además, debes saber a qué público va dirigido cada producto (infantil, singles, parejas, familias, etc.), porque eso va a condicionar el formato, el packaging y el precio.

Pero con todo lo anterior resuelto, aún queda lo fundamental: cómo le demuestras al ama de casa que el producto que le ofreces es igual de bueno que el que ella hace en su cocina. Nosotros apostamos por degustaciones en el punto de venta y sabemos que cuando las hacemos no dejan indiferente a nadie. Antes de cualquier lanzamiento hacemos bastantes pruebas, porque no queremos correr riesgos. En nuestro caso, tanto el fracaso como el éxito no es de un producto, sino de la marca.

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