Centeco ofrece al cliente una oferta de valor centrada en la formación

Centeco ofrece al cliente una oferta de valor centrada en la formación

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Los orígenes de la cooperativa Centeco no tienen nada que ver con su realidad actual. La empresa, que dio sus primeros pasos en 1943 en Burriana y en Valencia, no era todavía una cooperativa y su objeto de negocio no tenía nada que ver con el actual. “Los servicios de asesoría comenzamos a prestarlos en los años 60”, explica el consejero delegado y presidente del Consejo Rector de la compañía, Wifredo Valls.

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Después se abrieron las sedes de Vila-realCastellón y en la década de los años 80 inauguraron las de Alcora y Alquerías del Niño Perdido. “Esta década coincidió con el boom y el gran desarrollo de Centeco, período en el que también pasó de los cerca de 40 trabajadores a los 100 empleados”, matiza Wifredo Valls. A finales de 2013 se estrenaron en Benicàssim.

Los motivos que les llevaron, en un primer momento, a centrar su expansión por la provincia de Castellón fueron las industrias cítrica y azulejera. La apertura en Benicàssim se llevó a cabo por otras razones. “Comenzamos a realizar actividades de marketing y comerciales por aquella zona y comprobamos que había mucha actividad pero pocas asesorías que prestaran un servicio integral como el nuestro. Por eso, decidimos desembarcar allí y estamos muy contentos con los resultados obtenidos después de más de siete meses de actividad” aclara Valls.

Por ahora, no tienen previsto más aperturas ya que “teniendo en cuenta la competencia actual, preferimos trabajar bien donde estamos que embarcarnos en otras cuestiones”, incide el consejero delegado de Centeco.

Actualmente, Centeco, que asumió la fórmula jurídica de cooperativa en 1983, dispone de siete despachos abiertos al público y está integrada por 103 socios y diez trabajadores más que no son socios.

La cooperativa desarrolla su actividad a través de tres grandes líneas de negocio: asesoría fiscal, laboral, jurídica y contable, correduría de seguros y formación.

En esta línea, Valls argumenta que se decantaron por ofrecer a sus clientes servicios de formación hace un par de años porque pensamos que “teniendo en cuenta que la fórmula de formarnos y de crecer nos ha ido bien en Centeco, a nuestros clientes también les puede funcionar”.

La cooperativa cuenta con una cartera integrada por cerca de 850 pequeñas y medianas empresas de todas las ramas de actividad, aunque son especialistas en los sectores cítrico y cerámico, debido a sus orígenes; y aproximadamente 20.000 clientes particulares. Su área de influencia se centra en Castellón y Valencia.

A juicio de Valls, su valor diferencial reside en que son una referencia en el ámbito de la correduría de seguros en la Comunidad Valenciana y líderes en la provincia de Castellón en cuanto a volumen de negocio. “Al proporcionar a nuestros clientes un servicio integral de máxima calidad, la comunicación con el cliente es más fluida, conocemos sus necesidades y nos adaptamos a ellas. Para ello hay que tener claro que lo primero es el cliente y que hay que atenderlo según sus necesidades con independencia de plazos, precios o cualquier otra consideración”, clarifica.

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Desde Centeco se encargan también de formar a su propio personal y que reciban formación continua ajustada a las necesidades del puesto que desempeñan. “De los titulados universitarios que hay en la cooperativa, más del 50% de los mismos han recibido parte de su formación universitaria con cargo a Centeco”, subraya Wifredo Valls.

De hecho, “creemos en la formación e invertimos en ella –incide Valls–. Por ello, existe un plan formativo para cada una de las áreas de negocio. Además, contemplamos cualquier propuesta en este sentido que provenga de los empleados de Centeco, sean socios o no”.

¿Y PARA EL FUTURO?

En cuanto a los planes de crecimiento para los próximos dos años, desde Centeco están centrando sus esfuerzos en ofrecer al cliente una oferta de valor que actualmente está focalizada en el apartado de la formación y en fidelizar a sus clientes y en conseguir que estos se conviertan en prescriptores para atraer a otros nuevos “ya que en este sector funciona muy bien el boca oído”, aclara Wifredo Valls.

En este último año, han visitado a los clientes y han organizado charlas formativas sobre temas de actualidad. “De esta forma, estamos en contacto con el cliente, le aportamos información de interés que otras asesorías no pueden llegar por estructura y otra de nuestras ventajas competitivas es que disponemos de una plantilla de 100 personas expertas en diferentes temas para cubrir todas las necesidades del cliente”, recalca el consejero delegado de Centeco.

CÓMO SER SOCIO DE CENTECO

El primer paso es ser trabajador de la cooperativa ya que no se puede ser socio desde un primer momento. “Según las necesidades que tenga la compañía, buscamos un perfil acorde al puesto, se le contrata y, rara es la vez que alguien no se queda en Centeco. Aunque, puede darse el caso de que la vacante que haya que cubrir sea por un tema coyuntural”, razona Valls. Cuando este trabajador lleva más de cuatro o cinco años desarrollando su labor profesional en Centeco y lo ha hecho correctamente tiene la opción de incorporarse como socio.

“La aportación al capital –recalca Vallsviene determinada por una puntuación que está establecida según el trabajo que desarrolle y su participación retributiva también se rige por este sistema de puntuación. Así, tenemos establecida una retribución mínima del socio que equivale a un punto. Pues bien, cada socio tiene establecida una puntuación que se multiplica por ese valor del punto y así se obtiene la participación económica de cada uno de ellos”.

Del mismo modo, todos los cooperativistas de Centeco participan en las decisiones importantes de la compañía. Existen unos estatutos y un reglamento de régimen interno que establecen lo que corresponde a cada órgano que aglutina la cooperativa. “Si el socio se forma y participa en los ingresos que entran en Centeco, aquellos aspectos relacionados con la motivación y el sentirse identificado con la empresa van implícitos. A pesar de todo, el que se sobreentienda no quiere decir que estas cualidades no se sigan potenciando y que lo de ‘cooperativa’ se quede en un mero rótulo”, puntualiza Valls.

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